jueves, 30 de agosto de 2007

ESTRELLA MORENTE SÓLO LLENÓ MEDIA LUNA


El martes por la noche fui con mi madre y hermana a la Plaza de Toros de Albacity, a la que hacía siglos que no acudía, a presenciar un concierto de Estrella Morente . La última vez que fuimos los tres en comandita a una actuación fue en la Caseta de los Jardinillos, casi al lado de la plaza, donde vimos y escuchamos un recital vibrante de Carlos Cano, aproximadamente un año y medio antes de su muerte: el entrañable artista granaíno siempre fue muy solicitado en la ciudad, por lo menos vino seis o siete veces a la Feria de septiembre, pero mi madre era la primera vez que lo veía, y para nuestra total sorpresa no paró de soltarle, arrebatada, piropos a lo largo de toda la gala, exclamaciones que él escuchaba perfectamente -porque estábamos muy cerca del escenario-, una de los cuales fue el requiebro más bonito que yo nunca haya oído decir, por parte de una admiradora, a un cantante: "¡¡Contigo sale el sol!!".
Así supimos de sopetón que nuestra madre, normalmente reservada en este tipo de cuestiones, no sólo gustaba de la voz de Carlos Cano y de sus cantares, sino de su planta y su actitud entera, y es que ciertamente él lo merecía. Al término del concierto, y aunque el paso al camerino estaba bien resguardado, el propio cantante dio aviso para que nos dejaran pasar, y mi madre tuvo así la ocasión de felicitarle personalmente.

La noche del martes era perfecta para un concierto de las características del que vimos: la luna, totalmente llena; la brisa, suave y acariciadora. Artísticamente, sin embargo, nos dio la impresión de que la luna menguó de llena a media, sugirió pero no colmó expectativas. Es verdad que ninguno de los tres somos verdaderos seguidores de esta artista también granaína, hija de notables cantaor y bailaora, porque no la habíamos oído demasiado, aunque yo tenía una muy buena intuición, guiada quizá por su físico imponente, que en cierta medida me recuerda al de Rocío Jurado -aunque Rocío permanece a todos los niveles, y nos vamos dando cuenta cada vez más, como una figura de versatilidad irrepetible, un auténtico milagro de la escena y el espectáculo-.
El recital nos supo, pues, a poco -aunque el gusto por estar juntos los tres en una noche así ya era más que suficiente-, nos dejó a medio gas en todos los sentidos, también por su escasa duración, y porque dio la impresión de que ella no se empleó a fondo -hubiera bastado un gesto de su parte para que el público se volcara, pero ese gesto no llegó-. A mí lo que más me gustó fue su belleza, su finura y su elegancia, que las tiene y a raudales. Con respecto al estilo, me dio la impresión de que todavía no lo tiene definido, o de que no llega con soltura a ninguno de los palos -flamenco, tango,..- que aborda.
Yo no soy un experto ni un máximo entendido, a lo mejor me estoy equivocando porque ella es muy ensalzada allá donde va, pero opino sobre esto -con el máximo respeto- porque llevo escuchando flamenco y copla y canción ligera -que era como se decía antes- desde que nací, y veo a Estrella Morente identificada con esta generación de nuevos flamencos que a mí y a mucha gente no nos dicen nada. Y es que pareciera que el supuesto mestizaje parapeta en general una falta de preparación suficiente y de talento, o una incapacidad de abordar y de enriquecer realmente el género, como sí hizo el maestro Camarón: no, no me gusta el flamenquito, y no es porque piense que haya que guardar las esencias de nada, pero observo que en el camino que va de Paquera de Jerez a Niña Pastori se ha perdido el alma, el criterio, la autenticidad y el buen gusto.
Y aún así pienso que en este panorama Estrella Morente tiene bastantes posibilidades, puede mejorar mucho si encuentra el repertorio adecuado -que no lo tiene-, si consigue dar con un estilo que me temo no pasa mucho por el flamenco clásico -la tesitura de su voz no es la más idónea, me parece-, y si logra hacer acopio de un mayor caudal de emoción para transmitir al público -en definitiva, si evoluciona como artista y no se confía con los cantos de sirena que debe estar escuchando a todas horas-. El resto, que es muy importante -presencia, fotogenia, cultura, elegancia, relaciones, saber estar- ya está en su haber.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Hola que tal ,

bueno yo respeto que te diera la impresíon de que no dominaba los palos flamencos totalmente pero no puedo evitar decirte de que Estrella morente es considerada la cantaora del siglo , domina y no solo para mi sino para los criticos flamencos el cante desde la A a la Z con una soltura , estilo , magestuosidad impecable ... el cante de Estrella es indiscutiblemente especial , superando en dominio ritmico flamenco a Rocio jurado que en ese campo dejaba mucho que desear , bueno podria seguir diciendo infinidad de cualidades de Estrella .

Lo que si te puedo decir que es posible ver un concierto flojo de cualquier GRANDE hoy dia ya que tienen que hacer muchos mas conciertos que antes porque el mercado discografico no esta para comer bien de el ... hoy dia cantan incluso cuatro dias seguidos en los que no se puede partir la voz en cada uno porque entonces es inpensable actuar al dia siguiente y mas como dices en sitios abiertos , resalta mucho menos la voz , yo te invito a sentarte en un teatro y escuchar un concierto de Estrella morente como dios manda ( he visto gente llorar con ella ) , Un saludo

Justo dijo...

Estamos muy necesitados de estrellas de categoría, y yo no dudo de que Estrella Morente pueda llegar a ser -o sea ya, según tú me comentas- una de ellas.

Como comento en la entrada, la elegancia y el buen gusto parece que son algo innato en ella. A mí me dejó con ganas de más, como a medio.. yo no soy un entendido, pero me emociono mucho con artistas flamencos cuando me llegan. También es verdad que no se puede estar siempre sublime.

Muchas gracias por expresar tu opinión, y créeme que la voy a seguir escuchando.