martes, 25 de diciembre de 2012

LOS CHICOS KORADOR TRIUNFAN EN EL TEATRO

Álex Barahona, un Romeo sin Julieta en el teatro Galileo
Si has protagonizado más de una entrada de este blog -o una, si ha sido importante-, entonces estás de enhorabuena, porque ya eres todo un chico o chica Korador. Repasando mentalmente a quienes se han hecho acreedores de esta distinción, en el apartado masculino, suele tratarse si son actores o cantantes más de promesas o brillantes revelaciones que de galanazos mainstream -aunque haya excepciones, por supuesto-. Claro que al hablar de futbolistas no puedo decir lo mismo, porque tanto Íker Casillas como Karim Benzema, por destacar a los dos en los que más he reincidido, son primeros figurones -bueno, el segundo no lo era cuando apareció aquí por vez primera, pero se veía venir-. Y, me doy cuenta, prefiero el producto patrio al, por así decirlo, internacional, o por lo menos no me suelo fijar en los divos de Hollywood, sí más en actores europeos o de otras cinematografías que me resulten cercanas. Pero sobre todo en los españoles. ¿Será porque así puedo verles cuando debutan en las tablas? Y este año, precisamente, ha sido muy de teatro para los chicos Korador: Álex Barahona, Pablo Rivero, Diego Martín, Martín Rivas, Raúl Prieto...

Álex Barahona, la personificación de Romeo

Los actores de la función, metidos en el papel
Nunca me arrepentiré lo suficiente de haber perdido la oportunidad de contemplarle en el exitoso musical con canciones de Joaquín Sabina Más de 100 mentiras, que aún está en cartel... pero sin él. Este guapísimo treintañero madrileño sigue participando en mil y una series televisivas y debutó el año pasado en cine en la ópera prima de Vicente Villanueva, Lo contrario al amor, de la que tanto hablamos en esta página. Ahora lo tenemos en el Teatro Galileo en un Romeo muy particular y minimalista, ya que no hay escenografía alguna, y los tres actores del montaje -Javier Hernández y Bernabé Fernández, que está que se sale: los dos vienen de El barco- recrean para el espectador la ilusión de la ciudad de Verona y hasta de... Julieta, que en ningún momento aparece en escena. Álex está espectacular en algunos momentos -y no hablo por hablar-, con su rostro alcanzado por el rayo de la ilusión o el engaño amoroso, transmutándose en el Romeo de todos los tiempos, el enamorado universal. La obra es una adaptación de Julio Salvatierra sobre el original de Shakespeare.


Pablo Rivero sigue ampliando horizontes

Y hablando de actores de la tele que se abren camino en el teatro, hemos de recordar que Pablo Rivero ha regresado a las Naves del Matadero del Teatro Español -donde ya debutara con La caída de los dioses- con la adaptación que el argentino Daniel Veronese ha realizado de La gaviota de Chéjov, rebautizada como Los hijos se han dormido. Una obra con un reparto coral de primera división en la que Pablo ha defendido un papel importantísimo, sostén en realidad de toda la obra, el de un joven artista castrado por la personalidad egomaniaca de su madre. Ha sido emocionante verle tan maduro en escena, conmovido y conmoviendo, transformado, arrojándose a fondo y sin red en una pendiente vertiginosa. (La foto de arriba es de Cuéntame, no de la obra, jaja, es que me gusta mucho esa imagen).

 
 Los hijos se han dormido / Promoción

...Y Diego Martín en familia

Foto de Jean Pierre Ledos
Y en la misma producción teatral hemos tenido el placer de contemplar a Diego Martín, dando muestra una vez más de su versatilidad, ya que tan pronto interpreta a un policía machirulo como a un bonachón calzonazos -como es el caso aquí-, y con la misma naturalidad se mueve en el thriller como en comedia como en peli de zombies o en retratos generacionales -Un buen día lo tiene cualquiera, deliciosa película de Santiago Lorenzo de 2007-. Y en breve ya lo tenemos de prota en la nueva apuesta de Telecinco, la serie Familia, de la que tenemos todos los motivos para desconfiar: pero bueno, sale nuestro Diego.



 Raúl Prieto, un fiera del teatro

Raúl Prieto apuntando a Ismael Martínez
Bueno, y qué podemos decir de este fiera... premio Max de teatro por su papelazo en La función por hacer, una versión de los Siete personajes en busca de autor de Pirandello que fue el éxito sorpresa hace un par de temporadas en el vestíbulo del teatro Lara... Luego repetiría con Miguel del Arco en la adaptación de una obra de Gorki, Veraneantes, que se representó en La Abadía -extraordinaria-.. y seguro que ha habido otras obras a las que yo no he llegado, aunque hace poco tuve la oportunidad de pillarle de nuevo en esa estupenda obra que se ha representado en el teatro Valle Inclán, Naturaleza muerta en una cuneta, de Fausto Paravidino y dirigida por el actor -y también policía, como Diego Martín- Adolfo Fernández. Un montaje realista que ponía los pelos de punta, en una historia parecida a la de la Laura Palmer lynchiana. Raúl Prieto ya es teatro, se ve que es el aire que respira, sin más...

David Castillo toma la alternativa Korador

En Naturaleza muerta en una cuneta

Pero aún queda más, algo que se veía venir desde el estreno de El diario de Carlota (2010): David Castillo toma la alternativa y es ya todo un chico Korador. Y es que este chaval de Fuenla, con sus 20 cumplidos, irradia salero y gracejo que contagia a su alrededor, y ya es mucho más que el entrañable Jonathan de Aída. De hecho, precisamente la Naturaleza muerta en una cuneta es también su segundo estreno en el teatro Valle Inclán, donde interpreta -al igual que el resto del elenco- distintos y dispares personajes, desde un poligonero desfasado hasta un madero con ansias de ascenso. Está increíble, de verdad.. le pronostico un futuro brillante en teatro, cine y por supuesto televisión. Y desde aquí ya no le quitamos ojo, ¡ni hablar!



Os seguiremos informando... ¡viva los chicos Korador!

4 comentarios:

Uno dijo...

Enhorabuena, Justo. Qué bien se te están colocando los chicos. No se con cual quedarme.

Un abrazo

Justo dijo...

¿Has visto mis niños? Jajaj.. si es que..

senses and nonsenses dijo...

Diego Martín estaba estupendo en Mataharis, pero no termina de encontrar proyectos interesantes (en cine o tv, al menos).
pero de todos los que citas el que más me pone es Adolfo Fernández, una bestia teatral. todavía me acuerdo de una obra interpretada por él, El amante de Lili Marlene, hace 20 años o más, que fue una experiencia sublime. descubrí el Teatro con él.
soy fan. el año pasado le vi en Cantando bajo las balas, un monólogo donde interpreta a Millán Astray que tb recomiendo.

Justo dijo...

No vi Mataharis, lo haré cuando pueda. Me gustó mucho en la que te digo de Santiago Lorenzo.

Y Adolfo Fernández, coincido totalmente, soy admirador suyo, sobre todo en teatro, tú lo has dicho, me alegro de que te guste tanto. Yo lo vi tb hace unos años en una obra sobre la guerra de los Balcanes, En tierra de nadie. Y en la serie Policías -que a mí me encantaba- estaba extraordinario, igual que Diego Martín.